viernes, 7 de junio de 2019

La lucha es política o no es lucha


     La lucha es política o no es lucha

     Por Marvin Amílcar Pérez


     En dicho artículo se busca esclarecer la idea que la política no es para ciertas personas como los políticos de oficio, politiquería o politicastros, o que la política no se debe de confundir con el quehacer de los partidos políticos. El ser humano es por naturaleza un ser político. Si le quitamos lo político al ser humano negamos su naturaleza, y esto sería una contradicción biológica, social, económica, psíquica, espiritual (ideología) física, y más que nada una contradicción antropológica. Lo que buscamos aquí es más bien fortalecer la idea del hombre como animal político. 
    
     Afirmación que sostenemos en el filósofo de origen macedonio Aristóteles; “La razón que el hombre sea ser social, más que cualquier abaja y que cualquier otro animal gregario, es clara.  La naturaleza, pues, como decimos, no hace nada en vano. Solo el hombre entre los animales posee la palabra”. (la política, 1253ª: (Aristóteles, 2012) Entonces la política es una actividad civilizatoria por antonomasia, además el ser humano posee lenguaje para comunicar sus ideas, crea signos y símbolos.  Las personas hacen y el bien y el mal, lo justo lo injusto, y lo comprenden.

     El ser humano no podría no llegar a   ser político, eso sería algo imposible; más bien el humano por su naturaleza está condenado a ser político. Toda aquella persona que diga que no es política, lo único que hace es negar su naturaleza, el ser político es una necesidad ontológica. La lucha para teorizar sobre el mundo y sus desigualdades sociales, la pobreza, la violencia, la guerra y la paz, la justicia, la honestidad, es una lucha política. La única vía para transformar el mundo, y darle un rostro humano es una lucha política.

     Muchos movimientos políticos alrededor del mundo han fracasado afirmando que no son políticos, ellos y sus movimientos, al no tener claridad sobre la conducción están condenados a no tener éxitos. Así, por ejemplo, en Honduras los indignados, decían ser un movimiento apolítico, lo mismo ocurre con algunos dirigentes de la actual plataforma en defensa de la Educación y de a Salud Publica, aseveran que su lucha no es política.

     “El tema que persigo en estas páginas es políticamente neutro, porque alienta en estrato mucho más profundo que la política y sus dimensiones. No es más ni menos masa el conservador que el radical, y esta diferencia -que en toda época ha sido muy superficial- no impide ni de lejos que ambos sean un mismo hombre, vulgo rebelde.”. (Ortega y Gasset; La Rebelión de las masas).

       La idea de neutralidad política es una eminente contradicción ideológica, ya se sabe que no es mas que una falsa creencia, y su justificación también es falsa, porque no que se puede sostener una tesis de tal magnitud. La neutralidad también es una falacia, y más grande que la montaña del Merendón en San Pedro Sula.

       Toda persona viviente tiene posición política, ya sea correcta ideológicamente hablando o incorrecta, pero al fin es su posición. Así, que los únicos que son neutros son las muertos, ya que ellos no tienen posición política: todo aquel que diga ser neutro, en realidad no parecer ser neutro sino mas bien un reaccionaria para mantener el estatus quo, que favorece a los grupos- oligárquicos- conservadores en política.   Yo al final estaría en la capacidad de afirmar que José Ortega Y Gasset, es un político y que su obra literaria es política. 

     Otro elemento de la neutralidad es que una posición ideológica, así, lo único que hace es legitimar al estatus quo, en algunas ocasiones esa postura política es favorable para un régimen político. La neutralidad no existe, una persona está a favor de algo o está en contra, ejemplo, hay personas que dicen que no son de izquierda o de derecha, que son del centro, pero resulta que también es una posición.   

     “Ni este volumen ni yo somos políticos. El asunto de que aquí se habla es previo a la política y pertenece a su subsuelo. Mi trabajo es oscura labor subterránea de minero. La misión del llamado “intelectual” es, en cierto modo, opuesta a la del político. La obra intelectual aspira, con frecuencia en vano, a aclarar un poco las cosas, mientras que la del político suele, por el contrario, consistir en confundirlas más de lo que estaban. Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral. Además, la persistencia de estos calificativos contribuye no poco a falsificar más en la “realidad” del presente, ya falsa de por sí, porque se ha rizado el rizo de las experiencias políticas a que responden, como lo demuestra el hecho de que hoy las derechas prometen revoluciones y las izquierdas proponen tiranías”. (La Rebelión de las Masas: Ortega Y Gasset; IV. Pág. 40).  (Gasset, 2010).

     No sé si José Ortega y Gasset, quería decir que su compromiso no era político partidario, pero tanto su   volumen como él mismo son políticos.  Tanto el trabajo; del artista, del científico, del filósofo son políticos. Ortega tiene razón en algo, es que los políticos que forma la estructura de los partidos políticos son la gran mayoría unos embaucadores, prometen lo que luego no pueden cumplir.

     Lo que, si es verdad que una de las misiones del intelectual del filósofo, o científico académico es decir la verdad, es un mandamiento de cualquier persona dedicada a la literatura científica, y filosófica, el intelectual buscar alumbrar la realidad, desocultarla, hacerla aparecer, apariencia como decía Platón, dar a luz la verdad. El poder decir la verdad y tener gusto por decirla, es una característica del investigador social; mientras que el político partidario tiene gusto por no construir la verdad, es genial para ocultar, su vicio es un discurso de doble racero.

      Otra cosa que habrá que preguntarse es si la posición de José Ortega Gasset ¿La posición política de José Ortega y Gasset no es franquista?  Si ser de derecha y de izquierda es una de las tantas formas de ser imbécil; pero si Ortega no es de derecha ni de izquierda, en ¿cuál es su ideología política?  Bueno a lo mejor no esta en ninguna de ellas. Tampoco se va a insultar el sólo cierto.   

     La utopía y la Esperanza

     Uno de los grandes logros del neoliberalismo a partir de los años 80s, fue haber despolitizado la sociedad, y sobre a la juventud, desmovilizar los movimiento de izquierda y la persecución política, y la idea de triunfo, que había muerto las ideologías. Ya que no había ideologías entonces el mayor triunfo era el mercado, el Sacrosanto mercado solucionaría todos los problemas de la sociedad actual.

     Al final de la guerra fría o, guerra sucia, o mejor dicho para los que soportaron los daños de la guerra, sería la guerra caliente. Se impuso un programa de la ultraliberalismo mejor dicho el neoliberalismo, que también es una ideología, no es nueva, pero se impone como camisa de fuerza. Desplaza al Estado, achica las empresas del Estado, para traspasarla a las grandes multinacionales.

     El triunfo del capitalismo, y la derrota del socialismo real. Eso significaba que el neoliberalismo se llevaba su mejor trofeo. O sea, según los expertos, académicos: políticos, sociólogos, historiadores, y filósofos, el neoliberalismo, el liberalismo, y el mercado no son ideología. De allí comenzaron una campaña de propaganda para convencer a las personas que la política era mala; que, por lo tanto, eso había que dejársela a los políticos de oficio, los partidos políticos la partidocracia, la burocracia de los politicastros, lejos de las clases populares.

     La democracia liberal y neoliberal con sus programas de ajuste estructural, más bien en vez de mejorar trajo mas pobreza, y miseria. Como había llevado el mito del desarrollo, si claro desarrollo para unos poco de empresas multinacional, y algunos empresarios que aparecieron millonarios de la noche a mañana. Los grandes negocios con el Estado, incluyendo a los gobiernos, los diputados son una verdadera plutocracia.

     Como ya no había utopías, mucho menos esperanzas, los sueños de la liberación habían muerto, gracias a la despolitización de la sociedad. Hoy tenemos que volver apostar por la politización de la sociedad, sobre todo de la juventud que muchas veces es víctima del sistema. Eso se lograría, con la educación tiene que haber un programa para concientizar a los jóvenes y a todas las personas de ser responsables de construir el presente y el futuro; y eso se va a lograr con u programa político, de lo contario no lo podrá lograr. 

     Pedagogía del oprimido y pedagogía de la Esperanza

     Es una sociedad llena de miedo, la gente con mucha desesperanza hace falta perder el miedo, que de hecho parece que una sociedad cansada de tanta injusticia, que cuando uno escribe algo, lo hace con mucho dolor, indignación. Con el teórico brasileño Paolo Freire, nos llama a recobrar la esperanza, el sueño y la utopía son posibles, solo a través de la educación, esa educación es la popular y progresista. El profesor progresista está obligado al ser educador honesto, coherente, justo, ético, indagador es un políticamente correcta, porque educa en valores de la política.

     Si el educador niega que la educación es un acto político, por lo tanto, está negando su condición como educador progresista, aunque afirme serlo, otro peligro que se debe de evitar, es decir que la educación y la política no son un acto que va unido.  En la pedagogía de la Esperanza y un reencuentro con la Pedagogía del oprimido Freire nos cuenta que; “no percibían, sin embargo, que, al negarme a mi la condición de educador por ser demasiado político, eran tan políticos como yo.  Aunque ciertamente, contraria a la mía.  Neutralmente no eran, ni podrían serlo”.  (Freire, 2007) (En sus palabras preliminares) (pag.7).

     Paolo Freire, comenta que eso ocurrió durante un encuentro en Paris con gente de la UNESCO, que estos negaban su condición de educador por ser muy político, el autor de Pedagogía del oprimido nos narra, que los representantes de dicha institución citada solían afirmar que Freire, tenía que ser un mal educador, que era muy político (…) argumenta que como si ellos no fueran políticos.  este autor dice que la política y la educación no se pueden separar, que educación y política van unidas, y que separar es una costumbre del modelo neoliberal.           
          
     Los medios de comunicación

     Los mal llamados medios de comunicación no son otra cosa que miedos de la comunicación... creo que habría que darle un nombre y el verdadero nombre deberían ser los medios de estupidización, (embrutecimiento).  La nueva lucha que nos enfrentamos es una guerra; la nueva guerra de guerrillas ya no es en la geografía terrestre: el sitio donde lleva adelante la lucha la plataforma virtual; la famosa guerrilla urbana, o la guerrilla rural, es ideológica, es mentira que la ideología ha muerto: donde las armas ya no son las bayonetas, son los micrófonos, las redes sociales, Facebook, WhatsApp, instagran, telegran, YouTube, los micrófonos los periodistas, las cabinas de trasmisión. han sustituido a las carabinas, y las balas que salen y asesinan a la verdad son las palabras, estos medios amarillista, y sensacionalistas es que son nada más y que nada menos sicarios de la verdad.

     La televisión ha muerto, los medios de comunicación tal y como los conocemos están muerto, no hay vuelta atrás. El problema es que la televisión, la radio, la prensa hablada, y escrita se resisten a morir, pero la verdad es que son muertos andantes: las viejas cabinas de trasmisión de los medios de comunicación van a pasar a ser santuarios, no pasara mucho tiempo y se convertirán en ruinas. Todo el mundo los reconocerá como verdadera que es lo ya son.
  
     Los grandes asesinos de la verdad, y los grandes sicarios de la palabra hablada, y escrita televisada. Estos medios sicarios son capaces de revivir a los muertos, y de enterrar a los vivos y sucede una cuestión de un verdadero milagro.   

          La antropología el hombre es un animal político

      Yo creo sin lugar a dudas que Aristóteles, en su libro sobre la política, al escribir que "el hombre es un animal político” (Aristóteles; 1253ª) no se equivocó; a pesar de pasar casi 24 siglos ese concepto es tan válido como cualquier otro término contemporáneo podría ser por ejemplo humanismo, democracia etc.

Quizás si nos detenemos a pensar y nos dedicamos a meditar sobre dicho término, nos damos cuenta de que definitivamente somos seres políticos; y de no ser así estaríamos negando nuestra naturaleza social y afirmando, sólo nuestra naturaleza animal veamos la idea es esta, en la siguiente oración; " el hombre es un animal político", en política y quizás en lógica es una proposición afirmativa, y visto desde la ética desde luego es correcta.

      Ahora imaginémonos la otra idea "Que el hombre no es un animal político" esto es una negación de la universal, que es el ser humano como ser social y le quitaría todo lo de social que tiene la humanidad, y la convertiría en un animal cualquiera, me imagino un perro o tal vez un gato, como animal político nuestro teórico se refería a la naturaleza ontológica constitución humana: imaginemos que "el hombre es un animal", ¿ Que podemos notar en la oración? La Oración Sigue siendo verdadera y lo siguiera siendo, desde la lógica y desde la ética, la biología y la química y cualquier otra ciencia.

      Yo espero que ustedes hayan notado alguna alteración en la oración ¿Qué le ocurrió a la oración inicial? Política y la educación vemos estos términos el uno reemplaza al otro eso se los puedo asegurar y garantizar, todo acto de educación es político, luego todo acto político es también educativo, si hay quien afirma lo contrario, le puedo asegurar que está mintiendo a todas luces. Es verdad que nosotros podemos cuestionar mucho la idea del concepto de educación, pero si bien es cierto no es ese el objetivo de esta crítica.

      La educación su naturaleza es política, y no puede no serlo, ya que entonces no sería educación. "La política es para los políticos": esperen un momento los mal llamados medios de comunicación nos dicen eso. Ya sabemos que ellos son por definición la empresa y fábrica de mentiras, no hay nada más falaz y mentiroso, que esa afirmación tengan cuidado con el lenguaje. Yo digo todo lo contrario la política es para todas las personas, político es usted, político soy yo, político es el profesor de la escuela, político es el pastor de la iglesia, político es el padre que oficia la misa en la Catedral de San Pedro Sula o de Tegucigalpa, política es la madre de familia que lucha por cuidar a sus hijos todos los días, política es la vendedora de tortillas en la calle y el mercado.

          A modo de conclusión

      A modo de conclusión La política y la educación no se pueden separar y al hacerlo, se produce la muerte de la educación y la visión de ambas; el objetivo de la política es el bien común, y el objetivo para lograr el bien común es la educación en la política. Somos por naturaleza seres políticos, sino de lo contrario seríamos seres salvajes, que no podríamos aspirar a la justicia social, la ley positiva, el derecho y en eso nos diferenciamos del resto de animales de la selva o cualquier otro animal doméstico, no tienen lenguaje y es esa condición es la que nos educa y nos hace seres políticos y no seres salvajes. Al Momento de nacer somos animales y la política y la educación nos vuelven personas sociales.

Referencias

Aristóteles. (2012). La Política (Novena ed.). (C. G. Giménez, Trad.) Madrid, Madrid : Alianza Editorial. doi:978-84-206-3646-7

Freire, P. (2007). Pedagogía de la Esperanza un reencuentro con la pedagogía del oprimido (En Español séptima ed.). (J. Anaya, Ed.) Buenos Aires: Siglo XXI. doi:968-23-1899-8


Gasset, J. O. (2010). La Rebelión de las masas (Internet ed.). (F. R. Otero, Ed.) México, Distrito Federal , Estado de México . Recuperado el 07 de Junio de 2019, de https://monoskop.org/images/f/f6/Ortega_y_Gasset_Jose_La_rebelion_de_las_masas.pdf


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