La lucha es política o no es lucha
Por Marvin
Amílcar Pérez
En dicho artículo se busca esclarecer la
idea que la política no es para ciertas personas como los políticos de oficio,
politiquería o politicastros, o que la política no se debe de confundir con el
quehacer de los partidos políticos. El ser humano es por naturaleza un ser
político. Si le quitamos lo político al ser humano negamos su naturaleza, y
esto sería una contradicción biológica, social, económica, psíquica, espiritual
(ideología) física, y más que nada una contradicción antropológica. Lo que
buscamos aquí es más bien fortalecer la idea del hombre como animal político.
Afirmación que sostenemos en el filósofo
de origen macedonio Aristóteles; “La razón
que el hombre sea ser social, más que cualquier abaja y que cualquier otro
animal gregario, es clara. La naturaleza,
pues, como decimos, no hace nada en vano. Solo el hombre entre los animales
posee la palabra”. (la política, 1253ª: (Aristóteles, 2012) Entonces la política
es una actividad civilizatoria por antonomasia, además el ser humano posee
lenguaje para comunicar sus ideas, crea signos y símbolos. Las personas hacen y el bien y el mal, lo
justo lo injusto, y lo comprenden.
El ser humano no podría no llegar a ser político, eso sería algo imposible; más
bien el humano por su naturaleza está condenado a ser político. Toda aquella
persona que diga que no es política, lo único que hace es negar su naturaleza,
el ser político es una necesidad ontológica. La lucha para teorizar sobre el
mundo y sus desigualdades sociales, la pobreza, la violencia, la guerra y la
paz, la justicia, la honestidad, es una lucha política. La única vía para
transformar el mundo, y darle un rostro humano es una lucha política.
Muchos
movimientos políticos alrededor del mundo han fracasado afirmando que no son
políticos, ellos y sus movimientos, al no tener claridad sobre la conducción
están condenados a no tener éxitos. Así, por ejemplo, en Honduras los
indignados, decían ser un movimiento apolítico, lo mismo ocurre con algunos
dirigentes de la actual plataforma en defensa de la Educación y de a Salud
Publica, aseveran que su lucha no es política.
“El
tema que persigo en estas páginas es políticamente neutro, porque alienta en
estrato mucho más profundo que la política y sus dimensiones. No es más ni
menos masa el conservador que el radical, y esta diferencia -que en toda época
ha sido muy superficial- no impide ni de lejos que ambos sean un mismo hombre,
vulgo rebelde.”. (Ortega y Gasset; La Rebelión de las masas).
La idea de neutralidad política es una
eminente contradicción ideológica, ya se sabe que no es mas que una falsa
creencia, y su justificación también es falsa, porque no que se puede sostener
una tesis de tal magnitud. La neutralidad también es una falacia, y más grande
que la montaña del Merendón en San Pedro Sula.
Toda
persona viviente tiene posición política, ya sea correcta ideológicamente
hablando o incorrecta, pero al fin es su posición. Así, que los únicos que son
neutros son las muertos, ya que ellos no tienen posición política: todo aquel
que diga ser neutro, en realidad no parecer ser neutro sino mas bien un
reaccionaria para mantener el estatus quo, que favorece a los grupos-
oligárquicos- conservadores en política.
Yo al final estaría en la
capacidad de afirmar que José Ortega Y Gasset, es un político y que su obra
literaria es política.
Otro elemento de la neutralidad es que una
posición ideológica, así, lo único que hace es legitimar al estatus quo, en
algunas ocasiones esa postura política es favorable para un régimen político.
La neutralidad no existe, una persona está a favor de algo o está en contra,
ejemplo, hay personas que dicen que no son de izquierda o de derecha, que son
del centro, pero resulta que también es una posición.
“Ni este volumen ni yo somos políticos. El
asunto de que aquí se habla es previo a la política y pertenece a su subsuelo.
Mi trabajo es oscura labor subterránea de minero. La misión del llamado “intelectual”
es, en cierto modo, opuesta a la del político. La obra intelectual aspira, con
frecuencia en vano, a aclarar un poco las cosas, mientras que la del político
suele, por el contrario, consistir en confundirlas más de lo que estaban. Ser
de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el
hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía
moral. Además, la persistencia de estos calificativos contribuye no poco a
falsificar más en la “realidad” del presente, ya falsa de por sí, porque se ha
rizado el rizo de las experiencias políticas a que responden, como lo demuestra
el hecho de que hoy las derechas prometen revoluciones y las izquierdas
proponen tiranías”. (La Rebelión de las
Masas: Ortega Y Gasset; IV. Pág. 40). (Gasset,
2010) .
No sé si José Ortega y Gasset, quería
decir que su compromiso no era político partidario, pero tanto su volumen como él mismo son políticos. Tanto el trabajo; del artista, del
científico, del filósofo son políticos. Ortega tiene razón en algo, es que los
políticos que forma la estructura de los partidos políticos son la gran mayoría
unos embaucadores, prometen lo que luego no pueden cumplir.
Lo que, si es verdad que una de las
misiones del intelectual del filósofo, o científico académico es decir la
verdad, es un mandamiento de cualquier persona dedicada a la literatura
científica, y filosófica, el intelectual buscar alumbrar la realidad,
desocultarla, hacerla aparecer, apariencia como decía Platón, dar a luz la
verdad. El poder decir la verdad y tener gusto por decirla, es una
característica del investigador social; mientras que el político partidario
tiene gusto por no construir la verdad, es genial para ocultar, su vicio es un
discurso de doble racero.
Otra cosa que habrá que preguntarse es si
la posición de José Ortega Gasset ¿La posición política de José Ortega y Gasset
no es franquista? Si ser de derecha y de
izquierda es una de las tantas formas de ser imbécil; pero si Ortega no es de
derecha ni de izquierda, en ¿cuál es su ideología política? Bueno a lo mejor no esta en ninguna de ellas.
Tampoco se va a insultar el sólo cierto.
La
utopía y la Esperanza
Uno de los grandes logros del
neoliberalismo a partir de los años 80s, fue haber despolitizado la sociedad, y
sobre a la juventud, desmovilizar los movimiento de izquierda y la persecución
política, y la idea de triunfo, que había muerto las ideologías. Ya que no
había ideologías entonces el mayor triunfo era el mercado, el Sacrosanto
mercado solucionaría todos los problemas de la sociedad actual.
Al final de la guerra fría o, guerra
sucia, o mejor dicho para los que soportaron los daños de la guerra, sería la
guerra caliente. Se impuso un programa de la ultraliberalismo mejor dicho el
neoliberalismo, que también es una ideología, no es nueva, pero se impone como
camisa de fuerza. Desplaza al Estado, achica las empresas del Estado, para traspasarla
a las grandes multinacionales.
El triunfo del capitalismo, y la derrota
del socialismo real. Eso significaba que el neoliberalismo se llevaba su mejor
trofeo. O sea, según los expertos, académicos: políticos, sociólogos, historiadores,
y filósofos, el neoliberalismo, el liberalismo, y el mercado no son ideología.
De allí comenzaron una campaña de propaganda para convencer a las personas que
la política era mala; que, por lo tanto, eso había que dejársela a los
políticos de oficio, los partidos políticos la partidocracia, la burocracia de
los politicastros, lejos de las clases populares.
La democracia liberal y neoliberal con sus
programas de ajuste estructural, más bien en vez de mejorar trajo mas pobreza,
y miseria. Como había llevado el mito del desarrollo, si claro desarrollo para
unos poco de empresas multinacional, y algunos empresarios que aparecieron
millonarios de la noche a mañana. Los grandes negocios con el Estado,
incluyendo a los gobiernos, los diputados son una verdadera plutocracia.
Como ya no había utopías, mucho menos
esperanzas, los sueños de la liberación habían muerto, gracias a la
despolitización de la sociedad. Hoy tenemos que volver apostar por la
politización de la sociedad, sobre todo de la juventud que muchas veces es
víctima del sistema. Eso se lograría, con la educación tiene que haber un
programa para concientizar a los jóvenes y a todas las personas de ser
responsables de construir el presente y el futuro; y eso se va a lograr con u
programa político, de lo contario no lo podrá lograr.
Pedagogía del oprimido y pedagogía de la
Esperanza
Es una sociedad llena de miedo, la gente
con mucha desesperanza hace falta perder el miedo, que de hecho parece que una
sociedad cansada de tanta injusticia, que cuando uno escribe algo, lo hace con
mucho dolor, indignación. Con el teórico brasileño Paolo Freire, nos llama a
recobrar la esperanza, el sueño y la utopía son posibles, solo a través de la
educación, esa educación es la popular y progresista. El profesor progresista
está obligado al ser educador honesto, coherente, justo, ético, indagador es un
políticamente correcta, porque educa en valores de la política.
Si el educador niega que la educación es
un acto político, por lo tanto, está negando su condición como educador
progresista, aunque afirme serlo, otro peligro que se debe de evitar, es decir
que la educación y la política no son un acto que va unido. En la pedagogía de la Esperanza y un
reencuentro con la Pedagogía del oprimido Freire nos cuenta que; “no percibían, sin embargo, que, al negarme a
mi la condición de educador por ser demasiado político, eran tan políticos como
yo. Aunque ciertamente, contraria a la
mía. Neutralmente no eran, ni podrían
serlo”. (Freire, 2007) (En sus palabras
preliminares) (pag.7).
Paolo Freire, comenta que eso ocurrió
durante un encuentro en Paris con gente de la UNESCO, que estos negaban su
condición de educador por ser muy político, el autor de Pedagogía del oprimido
nos narra, que los representantes de dicha institución citada solían afirmar
que Freire, tenía que ser un mal educador, que era muy político (…) argumenta
que como si ellos no fueran políticos.
este autor dice que la política y la educación no se pueden separar, que
educación y política van unidas, y que separar es una costumbre del modelo
neoliberal.
Los medios de comunicación
Los mal llamados medios de comunicación no son otra cosa que miedos de
la comunicación... creo que habría que darle un nombre y el verdadero nombre
deberían ser los medios de estupidización, (embrutecimiento). La nueva lucha que nos enfrentamos es una
guerra; la nueva guerra de guerrillas ya no es en la geografía terrestre: el
sitio donde lleva adelante la lucha la plataforma virtual; la famosa guerrilla
urbana, o la guerrilla rural, es ideológica, es mentira que la ideología ha
muerto: donde las armas ya no son las bayonetas, son los micrófonos, las redes
sociales, Facebook, WhatsApp, instagran, telegran, YouTube, los micrófonos los
periodistas, las cabinas de trasmisión. han sustituido a las carabinas, y las
balas que salen y asesinan a la verdad son las palabras, estos medios
amarillista, y sensacionalistas es que son nada más y que nada menos sicarios
de la verdad.
La televisión ha muerto, los medios de comunicación tal y como los
conocemos están muerto, no hay vuelta atrás. El problema es que la televisión,
la radio, la prensa hablada, y escrita se resisten a morir, pero la verdad es
que son muertos andantes: las viejas cabinas de trasmisión de los medios de
comunicación van a pasar a ser santuarios, no pasara mucho tiempo y se convertirán
en ruinas. Todo el mundo los reconocerá como verdadera que es lo ya son.
Los grandes asesinos de la verdad, y los grandes sicarios de la palabra
hablada, y escrita televisada. Estos medios sicarios son capaces de revivir a
los muertos, y de enterrar a los vivos y sucede una cuestión de un verdadero
milagro.
La antropología el hombre es un animal
político
Yo
creo sin lugar a dudas que Aristóteles, en su libro sobre la política, al
escribir que "el hombre es un animal político” (Aristóteles; 1253ª) no se
equivocó; a pesar de pasar casi 24 siglos ese concepto es tan válido como
cualquier otro término contemporáneo podría ser por ejemplo humanismo,
democracia etc.
Quizás
si nos detenemos a pensar y nos dedicamos a meditar sobre dicho término, nos
damos cuenta de que definitivamente somos seres políticos; y de no ser así
estaríamos negando nuestra naturaleza social y afirmando, sólo nuestra
naturaleza animal veamos la idea es esta, en la siguiente oración; " el
hombre es un animal político", en política y quizás en lógica es una
proposición afirmativa, y visto desde la ética desde luego es correcta.
Ahora
imaginémonos la otra idea "Que el hombre no es un animal político"
esto es una negación de la universal, que es el ser humano como ser social y le
quitaría todo lo de social que tiene la humanidad, y la convertiría en un
animal cualquiera, me imagino un perro o tal vez un gato, como animal político
nuestro teórico se refería a la naturaleza ontológica constitución humana:
imaginemos que "el hombre es un animal", ¿ Que podemos notar en la
oración? La Oración Sigue siendo verdadera y lo siguiera siendo, desde la
lógica y desde la ética, la biología y la química y cualquier otra ciencia.
Yo
espero que ustedes hayan notado alguna alteración en la oración ¿Qué le ocurrió
a la oración inicial? Política y la educación vemos estos términos el uno
reemplaza al otro eso se los puedo asegurar y garantizar, todo acto de
educación es político, luego todo acto político es también educativo, si hay
quien afirma lo contrario, le puedo asegurar que está mintiendo a todas luces.
Es verdad que nosotros podemos cuestionar mucho la idea del concepto de
educación, pero si bien es cierto no es ese el objetivo de esta crítica.
La
educación su naturaleza es política, y no puede no serlo, ya que entonces no
sería educación. "La política es para los políticos": esperen un
momento los mal llamados medios de comunicación nos dicen eso. Ya sabemos que
ellos son por definición la empresa y fábrica de mentiras, no hay nada más
falaz y mentiroso, que esa afirmación tengan cuidado con el lenguaje. Yo digo
todo lo contrario la política es para todas las personas, político es usted,
político soy yo, político es el profesor de la escuela, político es el pastor
de la iglesia, político es el padre que oficia la misa en la Catedral de San
Pedro Sula o de Tegucigalpa, política es la madre de familia que lucha por
cuidar a sus hijos todos los días, política es la vendedora de tortillas en la
calle y el mercado.
A modo de conclusión
A
modo de conclusión La política y la educación no se pueden separar y al
hacerlo, se produce la muerte de la educación y la visión de ambas; el objetivo
de la política es el bien común, y el objetivo para lograr el bien común es la
educación en la política. Somos por naturaleza seres políticos, sino de lo
contrario seríamos seres salvajes, que no podríamos aspirar a la justicia
social, la ley positiva, el derecho y en eso nos diferenciamos del resto de
animales de la selva o cualquier otro animal doméstico, no tienen lenguaje y es
esa condición es la que nos educa y nos hace seres políticos y no seres
salvajes. Al Momento de nacer somos animales y la política y la educación nos
vuelven personas sociales.
Referencias
Aristóteles. (2012). La Política (Novena ed.).
(C. G. Giménez, Trad.) Madrid, Madrid : Alianza Editorial.
doi:978-84-206-3646-7
Freire, P. (2007). Pedagogía de la Esperanza un reencuentro con la
pedagogía del oprimido (En Español séptima ed.). (J. Anaya, Ed.) Buenos
Aires: Siglo XXI. doi:968-23-1899-8
Gasset, J. O. (2010). La Rebelión de las masas (Internet ed.).
(F. R. Otero, Ed.) México, Distrito Federal , Estado de México . Recuperado
el 07 de Junio de 2019, de https://monoskop.org/images/f/f6/Ortega_y_Gasset_Jose_La_rebelion_de_las_masas.pdf
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